En este relato que ya no recuerdo lo que ponía pero sí recuerdo el día al que me refería, decía simplemente que iba a meterme en Bangalá y no hice nada porque me quede todo atemorizado como un gilipollas. No llegué a entrar.
Era joven por aquella época, jaja, cómo pasa el tiempo. Ya dos años de aquello.