miércoles, 16 de julio de 2014

Cuernos en Madrid


Este año ha sido un buen Orgullo, aunque no he podido a ver a todo el mundo que me gustaría, entre otras cosas porque soy un chico trabajador y no he podido tener la libertad que he tenido siempre en el Orgullo. 

El miércoles fui con el chico al que hacen bullying en clase (he escrito un post sobre él hace unos meses) a ver a su nuestro ídolo Conchita Wurst en el pregón, para celebrar el Orgullo y sus vacaciones que para él es la libertad de sus putos compañeros. Me sentía un poco raro con un chico 10 años más joven que yo, pensaba... si podría ser mi hijo! Pero la verdad es que somos buenos amigos, soy como su hermano mayor y en el fondo... debo reconocer que no me cuesta nada encajar con los gustos de un adolescente, llámalo inmadurez o efectos de la generación perdida. 

Y me centraré en lo sexy, que para eso es el tema del blog.

El jueves quedé con Oso Casado, no le veía desde 2012, sigue casado y su hijo ya anda. Esta vez si que no me sentí culpable... total... se ha puesto en serio con lo del sexo gay fuera del matrimonio, y él es el que me llama, así que... Dios me libre. Seguramente su mujer no merece que le pongan los cuernos aunque no hacen el amor juntos desde hace años. Oso Casado me pone mucho, a mi que me cuesta a veces correrme, con él me tengo que aguantar para no terminar demasiado pronto. 

¿Os acordáis de Jean Paul, aquel fotógrafo francés que vive en Londres y que conocí en una Vogue's Fashion Night Out en Madrid con el que después pasé unos días en Navidad en 2010 en París, que me dejó solo una noche y le puse los cuernos en nuestra propia cama de hotel con un cachas al que no le entendía un "mot"? Pues vino el viernes, el caso es que hemos quedado después de tantos años de Skype y cibercoqueteo. En realidad no ha venido por mí sino por sus amigos pero como viajero que es tendrá a uno en cada puerto, y yo soy el del Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Hemos hablado más que follado, aunque follado también! Ha sido tan romántico como lo fue aquella Navidad y no se merece que le pongan los cuernos.

También ha venido Leñador, aquel osete con el que hice un trío en la Sauna Premium en 2012, entre otras citas sin un tercero ese mismo año. Quedé con él el domingo poco después de despedirme de Jean Paul con final feliz, Leñador siempre se merece un momento de mi tiempo y me gusta mucho, pero tiene algo que me pone nevioso, vamos, que me dan unos gatillazos gigantes, creo que es demasiado mi tipo para que me pueda relajar, y además me he enterado de que tiene novio, no sabría explicar cómo me impactó aquella buenimala noticia.
- Pero yo te gusto más, a que sí? - le pregunté desnudo, tumbado, debajo de su cuerpo peludo.
No sé lo que respondió, algo inteligente y que le salvó la vida, pero por un momento me permití pensar que era verdad, total, allí estaba conmigo en vez de con su novio y me permití creer en mi propia mentira. Seguramente el novio tampoco merezca que le pongan los cuernos. Teníamos demasiado calor para disfrutar de estar caliente. No me pude correr con él.

El Escort que conocí hace años también estaba en Madrid esa noche y quedé con él en menos que canta un gallo, no le veía desde aquella vez en 2012 cuando me invitó a una de las fiestas de famosos que frecuenta por su "trabajo". Sabía que no me iba a cobrar y yo tenía la vena de periodista a flor de piel y quizás con él podría correrme esa noche.
- ¿Cómo vive un escort el Orgullo Gay, a caso hay trabajo con la cantidad de chicos gratis que invaden la ciudad? - le pregunté mientras le pajeaba. 
- Siempre hay trabajo, contratar a un escort no es sólo una cuestión de necesidad, también nos contratan por morbo. - contestó. 
- ¿Has trabajado mucho? 
- Sí, pero tengo fuerzas para ti - viendo lo dura que la tenía... entendí que su potencia era imprescindible para su trabajo. Yo era el tercero ese día y yo estaba mucho más agotado que él. Por eso él es Escort y yo no. 
- ¿Cuánto has ganado este Orgullo? - mi sangre de periodista fluía por mi cuerpo a toda velocidad 
- Más que tú en un mes en ese trabajo de mierda que tienes. 
- Eres una mala influencia, siempre has intentado que me interese por ser escort. 
- Qué fácil eres, Leo! ¿Si compartimos 350€ para los dos por un rato con un casado vendrías? Conmigo no te va a pasar nada malo, todo bueno. 
- Me lo pensaré mientras me follas de pie en medio de este salón, prometo poner el ojete a la altura perfecta. 
- Vendrías y lo sabes. ¿Cuántos videojuegos podrías comprarte al acabar con el cliente? 
- Sólo tres o cuatro, depende. 
- Piénsatelo, Leo, piénsatelo! - decía mientras me envestía y a mi se me cargaban las piernas en esa posición. 
- Hagamos un perfil pero no prometo nada. Y déjame en paz, no puedo pensar mientras me follan.
El Orgullo me ha dejado una sensación de zarandeo increíble. ¿Es esto lo que deseo, volar de flor en flor esquivando cuernos...? Y lo que me faltaba, ser chapero... Lo que sí tengo es un síndrome de Pretty Woman muy fuerte, todos los días sueño con que alguien me retira de las calles, que en este Orgullo eran tan peligrosas como los San Fermines, cuerno por aquí, cuerno por allá.

miércoles, 2 de julio de 2014

Salir a tomar el fresco


Salí de mi casa vestido con unos pantalones cortos de deporte que pudiera quitarme sin tener que descalzarme, un polo y sin calzoncillos, porque había quedado con un vecino para ir a tomar el fresco al aire libre. 

Mi vecino me esperaba en su coche también listo para ir al Cerro de los Ángeles. Era la primera vez que iba a esa zona de cruising, aunque como siempre que me acerco a una, lo hice con la condición de no meternos en el jaleo.

Cuando llegamos tuve muchos reparos de alejarme del coche, pero dejamos el coche atrás y nos adentramos en un pinar, de repente apareció una mesa de merendero apartada. La zona estaba llena de cintas de plástico que iban de árbol a árbol, como guías de una cuadrícula o algo así. 
- Venga, desnudémonos - dijo el vecino.
Lo hicimos, yo me moría de miedo, las cintas no dejaban de hacer sonidos de pasos en la tierra y cada vez que pasaba un coche por el camino creía que venía la policía a detenernos y llevarnos a comisaría tapados con unas mantas plateadas de esas. Nos besamos y empecé a sentir el morbo de estar caliente al fresco, qué buen plan me pareció, pero yo allí tan desnudo me sentí como si me estuviera pasando de la raya...

Mi vecino me empezó a chupar la polla y dejé de pensar con la cabeza, me daban igual las luces y después de 15 minutos me di cuenta de que allí no nos iba a pillar nadie en toda la noche, así que me tumbé en la mesa de madera, abriendo mis sentidos, mis piernas y mis brazos y me dejé merendar allí. Desnudo con las zapatillas, y ya sabéis algunos lo que me pone hacer sexo calzado, añade los pinos y el cielo y os juro que gemí más que en mi vida, y no por poner cachondo a mi compi, es que no podía evitarlo, me molan los gemidos que me salen de puro placer, me salen muy sexys.

Luego me tumbé de lado y me merendé la polla del vecino mientras él me hacía dedos lentamente. Odio los dedos... al poco rato siempre duelen por mucha saliva que pongas y empecé a cambiar gemidos por quejidos.
- ¿Qué te pasa guapo?
- Me raspas con los dedos!! soy muy estrecho... - le dije.
- ¿Estrecho? pero si ya te estoy metiendo 3 dedos y entran solos... - dijo entre risas.
- MENTIRA!! - dije ofendido. Supongo que si lo decía es que era verdad, pero me sentí insultado.
Fingí que quería zafarme y huir de él, sólo para que creyera que era él el que me estaba dando la vuelta y se le ocurriera comerme el culo... funcionó!

Allí estaba yo, desnudo sobre un merendero con la cara de mi vecino entre mis peludos gluteos, gimiendo sin ningún pudor. Me relajé mogollón, con el culo extremadamente limpio, uno puede permitirse ese lujo, y me empezaron a entrar ganas de que me follara. 

El vecino me dio la vuelta, me puso las piernas en plan ginecólogo y empezó otra vez con el puto dedo... pero HUMMMMM.
- ¿Qué estás haciendo? - dije con la voz entrecortada de placer.
- ¿Qué pasa... ehh, te está gustando? - dijo apretando más.
Era el punto G, estoy seguro, sentía aquella sensación desde el interior de mi culo hasta la punta del rabo, era como una presión vibrante, y como si mi polla estuviera más conectada a mi cuerpo que nunca. 
- Mira como se te está poniendo el platanito - dijo (es que tiene forma de plátano).
Intenté encontrármelo por mi mismo en aquel momento, lo he tocado otras veces yo solo, pero sin saber exactamente el sitio, y desde luego no era tan tan tan bueno como lo que me hacía él, quizás tocar el punto G en un escenario morboso tiene más efecto que en tu propia habitación.

Una pareja de chicos que había estado allí quizás antes de nuestra llegada pasó a varios metros, creo que ni nos vieron, igual que casi ni nosotros los vimos, pero nos cortó el rollo. 
- ¿Quieres que te haga el amor? - me preguntó.
Yo le dije que sí con la mirada. Le hice una mamada que le devolvió a la vida en un periquete, luego me la chupó él,  nos empezamos a besar, yo sentado en el merendero con mis piernas al rededor de su cuerpo y de repente se corrió en todo mi pubis... (cuando eres peludo eso es una mala idea), me pajeé mientras el vecino me miraba estirado en la mesa bajo las sombras de los árboles. Me corrí, cogí toda la leche que pude de mi pubis y la disparé hacia la nada con un movimiento brusco.

Y por eso la gente cuando va a un merendero debe llevar mantel!

Miré el reloj, estuvimos DOS horas, el tiempo vuela cuando tomas el fresco. Flipé, habíamos estado desnudos dos horas al aire libre... cuando salí de casa pensé que no conseguiríamos hacer nudismo más de 10 ó 15 minutos antes de entrar en pánico y abandonar la idea.

Cuando volvimos al coche, le pedí dar una vuelta por la zona de cruising, y vi un poco el rollito. Vi a dos chicos por allí dando vueltas que se acercaron al coche, eran muy jóvenes, como de 25 y bastante guapos, pensaba que ese tipo de jóvenes escaseaba en el cruising. En otro coche había unas piernas en calzoncillos, también parecían de joven. También vi a otro joven con buen tipo que iba con una linterna entre los pinos.
- Cuando cumpla 28 a lo mejor me atrevo a que nos metamos por aquí - le dije.
- Pero que solo miren eh.
- Lo de tocar, a los 29...
Me dejó en casa y me puse a buscar el punto G sin éxito, tendré que volver a llamar al vecino un día de estos. El vecino dice que tengo que buscar un bultito a pocos cm de profundidad, dice que a mí se me nota muy bien... pero no lo identifico!!

martes, 24 de junio de 2014

Juguemos a que te obedezco un rato

¿Por qué privarme de un polvo de calidad sólo por no querer colgarme la etiqueta de "perra"? Me colgué la etiqueta para ver qué pasaba.

- Sí, amo, con una condición, que no me haga daño cuando me folle - escribí en el whatsapp asqueado por estar fingiendo ser sumiso a cambio de buen sexo.

- Si la perrita se porta bien, el amo se porta mejor - contestó el pibón que me iba a follar esa tarde.

Cuando iba en mi bici con el tanga bajo los pantalones hacía la casa del "Amo", me salía una sonrisilla, ¿cómo no me iba a hacer gracia aquel paripé? La conversación que tuve por Skype con el Amo me favorecía por todas partes, y en una especie de intuición femenina me di cuenta de que era más fácil conseguir mi objetivo diciendo cuatro clichés de perra.

El chico parecía algo inaccesible para un chico no sumiso, pero las palabras mágicas me abrieron las puertas. Daba por hecho que en la sesión comería mucha más polla que de costumbre, pero bueno, a veces hay que hacer un esfuerzo por mantener arriba a nuestros compis sexuales, en una doma o en una follada normal, no me parecía tan injusto. Y mi única obsesión era ver encima de mí a ese muchachote disfrutándome y disfrutándole yo a él, fingir ser una perra hasta el punto de serlo... no me parecía tan mala idea.

Hasta que llegué a su casa y empezó a comportarse como un Amo y me entraron los siete males,  obedecer es una mierda. le quita todo lo guay al sexo. Su polla estaba riquísima y su voz me ponía mogollón, era súper sexy, autoritaria pero adorable. 

- Ponte a cuatro patas en esa mesa, apoya la cabeza y mueve el culito alegremente - dijo despacio con su voz de locutor de radio.

"Puffff, esto me está costando horrores." - me decía a mi mismo. 

"Tranquilo sólo tienes que mover el culo como lo haces siempre cuando escuchas Kylie en tu habitación, se te da bien, sigue Leo y conseguiras que te folle que es a lo que has venido, mueve ese culo para el Amo." 

"Joder, esto es un ejemplo claro de humillación y de arrastrarse, no me mola nada"

"Tranquilo, este Amo no es tan duro, es súper educado, le falta perdir las cosas por favor, dale lo que pide y te dará lo que venías a buscar"

"Sí, pero... que no me vuelva a llamar perrita buena porque le muerdo!"

Me tuvo chupándole la polla un rato, no mucho más que cualquier amante normal, eso sí, con la puta diferencia de estar llamándome perrita todo el rato y yo ya rabiaba.

¿Por qué me había metido en eso? Recordé mi plan, que estaba representando un papel para probar esa polla y ese cuerpazo,  y me volví a centrar en el papel todo lo posible. Si lo pensaba fríamente no estaba sucediendo nada fuera de lo común, no hubo insultos, ni golpes, ni gritos. Era de hecho como cuando vas al médico y recibes órdenes en plan desnúdese, abra las piernas y déjese hacer... Nada que debiera sacarme de quicio realmente.
- Tienes cara de pillín, qué estás pensando - me preguntó. 
- Nada, es que no quiero chupar más, ¿aquí cuando se la follan a una? - respondí con mi sonrisa de "enamórate ya y saca los condones".
- ¿Quiere follar la perrita? ¿Quiere sentir al Amo?  
- Sí, pero antes chúpame un poco el culo para que se me abra bien, es que si no está muy tenso y me hace daño. (Por favor Amo) - ese por favor me costó horrores.
Esperaba que él estuviera lo suficiente cachondo para tolerarme esa "impertinencia". Tampoco soy el primer esclavo que acaba llevando las riendas.

- Chupándome el culo con los ojos cerrados y la lengua fuera no pareces tan duro eh - le dije cundo llevaba un buen rato lamiéndome el ojete.
- Está muy rico perrita.

Me revolví y puse mi cara frente a la suya.
- No suelo besar a chicos que acaban de estar chupando culo, pero si eso hace que me dejes de llamar perrita....
Y le besé con todas mi ganas. Ñam, rico, era cierto lo que decía, ¿será posible que mi culo sepa... como a "fresco"? a mí me supo a eso.

Se puso el condón y me folló con toda la educación que le caracteriza, parando cuando me dolía, preguntando qué tal, y con la intención de hacer que me corriera, seguramente como Amo lo hubiera hecho exactamente igual, pero llamándome perra, me alegré de aclarar ese punto.

- ¿Te han hecho comerte tu semen, Leo?
- No... jamás - mentí a medias, porque casi siempre me como mi semen, pero era verdad que no me lo había ordenador nadie, lo hacía por mi propia iniciativa.
- Córrete en mi mano, y luego la lames toda - dijo con sus modales de urólogo.
- ¿En serio?... "amo" - dije ironizando mucho con la voz. 

Cuando salí de mi casa no me esperaba tanta atención por su parte a mi disfrute, así da gusto ser una perra, creo que debería hacerlo más veces. Ese tío bueno me estaba dando sexo de calidad superior, ¿cómo no iba a estar agradecido? 

- Gracias Amo... - dije con muchísima sinceridad justo antes de correrme en su mano. Apretando el culo al correrme y sintiendo ahí su rabo.
- Toma, Leo, chupa tu leche, mira qué blanquita te ha salido.

Y relamí y relamí sin fingir nada en absoluto, con las mismas ganas con las que lo hago siempre, recuperando el aliento y con cara de vulnerable, como siempre que me corro bien.

Así que... he aprendido una cosa, ser una perra en la mayoría de los casos es sólo una cuestión de nomenclatura, en realidad muchas veces es sexo normal con activos normales y pasivos que fingen ser perras.

O quizás... la verdad es que muchos somos perras evitando llamar las cosas por su nombre.

Las etiquetas son un asco. Aunque mira, a veces te facilitan el camino. El próximo día puede que hasta me deje dar azotes.

lunes, 16 de junio de 2014

El pelo da vigor


¡Comprobado! Cuando no me afeito la barba en un mes, si además va unido a tener todo el vello que me corresponde genéticamente sin ponerle remedio, me pongo a cien mil. Me di cuenta cuando estaba en el gimnasio con una camiseta blanca finita que al sudarla empezó a delatar lo peludo que soy. Me vi en el espejo y me sentí desnudo, molaba!

Viernes a las nueve de la tarde, mi gimnasio estaba vacío, me hice una sesión de selfies por todas partes, de vez en cuando aparecía el señor de la limpieza para cortarme el rollo. Pero mi cachondismo seguía subiendo. No me iba a conformar con una pajita, ese día no.

Lancé algunos cebos por whatsapp, y recordé que OsoCasado me había mandado un mensaje una semana antes pero yo no pude quedar ese día, así que le pregunté si quería plan. Como no tenía sitio propuso irnos por ahí a follar al aire libre. Sí!! me molaba el plan.

Desarrollamos la fantasía un rato, pero al final le empezó a parecer imposible salir de su casa sin levantar sospechas. Me dejó con el cruising privado en los labios, y empecé a rabiar ¿qué posibilidades de hacer ese plan con alguien en el que confíe esa misma noche? Quería sentirme peludo y follado al aire libre.

Lancé mi cañita a aquel vecino con el que jugué a Atrevimiento o Castigo con el que estuve desnudo en su portal, recordáis? Pues él estaba a punto de salir en una hora por ahí con sus amigos, pero si me daba prisa nos daba tiempo a quitarme el mono de sexo. Y tiene terraza en un último piso, no es que sea muy natural, pero al menos no hay techo!

El nudista de portal se ha cortado el pelo y estaba muy guapo, pero el muy estúpido se ha depilado todo el cuerpo, casi me entró un bajón... pero en cuanto vi que el chico estaba encantado con mi visita y empezamos a besarnos, se lo perdoné.

- Tenemos que follar en la terraza eh - le dije.
- ¿Prometes gemir como una perra?
- No... pero prometo que si me gusta lo vas a saber.
- Déjame comerte ese culo de peluche.

Pocas veces me he visto la polla tan dura como esa noche, de esas veces que está a tope de firme y generando tanto líquido preseminal. Que el chico estuviera depilado me daba hasta un poco de repelús, la verdad, pero eso me hacía más velludo a mí, y eso me ponía. Mi morbo se retroalimentaba por sí solo, creo que aunque hubiera estado con alguien menos sexy yo hubiera estado igual de cachondo. No es que esté menospreciando a mi acompañante, en absoluto porque es un encanto, pero en ese momento cualquier hombre de cualquier tipo físico podría satisfacerme.

Al final no grité como una perra, pero cuando follándome el chico me acariciaba todo el cuerpo me corrí como una bestia. Y él también...

- Callaaaa!! - dije espantado con sus gemidos en la terraza haciendo eco por la calle.
- Cállate tú, si tú tienes la culpa de que estemos en plena calle y por ponerme tan cachondo y gritón - me respondió - Si no quieres que haga tanto ruido no tengas el culo tan suave y caliente.

Desde luego en ese momento me quedó claro, cualquier amante no sirve, cuando te sale uno simpático es un gustazo. Me volvió a apetecer follar con él en ese mismo momento para que volviera a decir aquello.

- Lo siento pero me tengo que duchar, ya sabes que he quedado.
- Pero si no querrías estar más rato conmigo no? - pregunté sintiendome un poco expulsado de allí.
- Estás para raptarte y atarte a la barandilla de la terraza. Vente el domingo con el pubis recortado.

Me tapé la entrepierna avergonzado.

- Pero la barba no me la quito eh!
- Sólo un poco el pubis, por fa.

Lo haré, pero tengo que decir que con el pelo estoy más feliz, la verdad, con lo blanco que soy, cuando me quito el pelo me siento como un raro. Y el pelo me da calor pero también vigor, me pongo cachondo mucho más rápido.

martes, 13 de mayo de 2014

A quien tenga se le dará más


Día 1
Quedé con mi vecino Pasibollo, y como buen experto con el entendimiento que le dan sus años de actividad pasiva me dilata que da gusto, consiguió con paciencia superar mi tope y girando el dildo doble de 50 cm consiguió llegar a meterme la mitad, fue algo demasiado intenso para describirlo como placentero, pero os aseguro que me encantó la sensación de haber superado mi marca. Pasamos una noche lésbica genial y me fui a casa pero sin haberme corrido.

Eran las doce de la noche y estaba tan desvelado que me parecía una tontería intentar dormir. Así que me puse a whatsappear y coquetear por internet, no pretendía nada más que un poco de sexo telefónico o algo así, pero me topé con otros vecinos desvelados casados entre ellos que querían trío... Y yo con la leche caliente, el culo abierto y a unas pocas calles de distancia no tenía muchas ganas de rechazar la oportunidad. Eso sí... les dije que sólo iba a hablar un rato en su casa nudista... Pero acabé follado, lógicamente, le di gracias a Pasibollo por prepararme de tal manera, así no me dolía nada, creo que le visitaré cada vez que tenga una cita.

La pareja de hombretones casados me pareció lo más aburrido al principio quizás porque eran demasiado "paternales", hasta que empezaron a manejarme como a un peluche en su cama. Se quitaron veinte años de encima de un plumazo. No tardé casi nada en correrme, quizás ocho minutos... pero lo eché todo y me quedé sin respiración unos segundos. Me fui de allí con un montón de planes "familiares" para un futuro. Gracias, gracias... ya os whatsappearé.

Creedlo!!!! cuando volvía a casa un antiguo ligue que me chupó la polla contactó. Eran las dos de la madrugada.

- ¿Qué haces? 
- Estoy en la calle, de camino a casa.
- ¿Cansado? - me preguntó.
- ¿Quieres visita? - le dije yo.

Me parecía una situación muy graciosa que fuera a tener sexo con cuatro personas en una noche. Me estaba recorrriendo el barrio teniendo sexo... y me acordaba de que hacía unos días rechacé cualquier plan de Capuccino de ir a una fiesta guarra porque no me sentía sexual, cómo cambian las cosas de un día para otro. Además con las malas críticas de mi blog últimamente un pequeño diablillo en mí sentía ganas de demostrarme a mí mismo que aún era LeMorbo.

LLegué a su casa y nos besamos mucho rato, el es tan violento besando y yo tan tierno... que no sé cómo puede ser tan chulo estar besándonos tanto rato. El caso es que con esos besos se me puso dura de nuevo, no sabía si podría correrme después de la descarga de hacía un rato, pero me la chupó con todas sus ganas y algo salió. Él se corrió a la vez, y por fin me pude ir a mi casa a dormir.

Día 2
Estaba lavando mejor mi dildo lésbico para guardarlo en su saquito y esconderlo en mi antigua mochila del cole como siempre, cuando pensé... a ver si me vuelven a caber 25cm... HALA SÍ!! mmmmmm.

Horas después la mayoría de los activos de mi lista tenían un whatsapp con una foto erótica mía en su móvil. Él más rápido y cercano era uno al que aún no conocía en persona y habíamos hablado cuando me operaron las muelas del juicio hace ya años, de atarme, y amordazarme con la excusa de que no podía usar la boca.

- ¿Sigue en pie el plan? - pregunté.
- Aquí tengo las correas, la mordaza y los condones.

Nunca había quedado con él porque su vena dominante me incomoda un montón. Pero prometió que no me iba a hacer daño y las correas eran autoquitables (o sea que era todo más estético que otra cosa). 

No me puso la mordaza porque me negué a perder la opción de gritar si me hacía algo que no me gustaba. Y grité, vaya que si grité....mogollón, pero es que me torturó los pezones como un loco, y mis pezones son muy delicados. Puto bestia!!! me ha hecho hasta cardenales.

Eso sí, me folló genialmente, sobretodo cuando me solté de las correas esas que no me ponían nada... y empecé a tirarle de los huevos con fuerza, recordé que eso le molaba hace años, y eso no cambia. Se corrió enseguida con mis tirones. Yo no había acabado, pero fue fácil volverle a poner cachondo. Me volvió a follar con mis piernas en sus hombros y me corrí por todo mi cuerpo. Me fui de allí muerto de risa porque es un chico súper cachondo, no deja de hacer chistes de todo y eso me hacía sentirme muy cómodo. Cuando salí a la calle me di cuenta de que eso de gritar de dolor y forcejear con ganas reales de venganza me puso mogollón. Relaja mucho la tensión :)

Luego quedé para ir a Leroy Merlin y a cenar con uno con el que salgo de vez en cuando pero con el que no he follado ni nada aún, y estuve súper pesado en plan salidorro, tocándole el paquete mientras conducía, preguntándole si quería que se la chupara... al final no hicimos nada porque no teníamos sitio y mis piernas impiden cualquier éxito de sexo en coche. Me alegró ver que aunque es bastante cortado con el sexo se pasó toda la noche cachondo y reaccionando a mis coqueteos.

Día 3
Mierda, ese día lo tenía más difícil, OsoCasado del que ya os he hablado se quedaba de Rodriguez, pero yo había quedado ya con mis amigos... Pero si era fiel a las señales sexuales que me mandaba el mundo, qué casualidad que justo en esos días OsoCasado estuviera libre. Pero me apetecía más el plan con mis amigos, de todos modos seguía cachondo e imparable, así que me busqué un plan sexual con un ligue al que no veía desde 2007, antes del blog. Cuando era un chiquillo depilado y esquelético. Me hacía gracia presentarme fornido y peludo...  pero no quería traicionarle así que antes le envié fotos. Hablamos mucho en su casa, desnudos, me folló y aunque recuerdo que fue exactamente igual que antaño no sentí ningún morbo... A lo mejor es que ya lo había agotado todo durante esos días. 

- ¿Y ese cardenal? - dijo señalando mi pezón derecho.
- Me he dado un golpe.

Esa tarde no me pude correr, lo intenté pero nada. Lo que sí es cierto es que durante estos días me he dejado llevar por unas ganas muy reales, sin forzar nada y por eso no me siento ni mal ni culpable :)

El sexo atrae más sexo, un culo bien abierto es como un agujero negro que lo absorbe todo y te nubla la mente.



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