miércoles, 29 de septiembre de 2010

Relación con patatas fritas grandes


Fui con Ángel al MacDonald™, después de una noche de juerga y levantarnos a las cuatro de la tarde. 


Mientras comía comida no-sana me sentí culpable y confesé mi preocupación por la tripa que me ha ido saliendo desde 2009, confesar eso cuesta bastante pero libera mogollón, sobretodo cuando el otro dice que ni se había dado cuenta o mejor aún que le gusta mucho así. Empezamos a confesar más complejos y liberándonos de ellos... si lleváramos 6 meses juntos seguramente no nos hubiéramos mirado con tan buenos ojos, pero en las primeras citas no hay grasa, ni alopecia que impida que la magia del amor fluya XD. 
También debo reconocer que permitirse a uno mismo alejarse del look de gimnasio y salón de belleza tiene su morbo. Pero la tripa plana es un gustazo de tener, así que hablando de lo mala que es la comida del MacDonald™ y lo buena que está, Ángel propuso un plan para después.
  • Hacemos ejercicio luego, si te fías de mí te salvo de esa California Grill™ que te estás comiendo - dijo Ángel.
Yo pensé rápidamente en sexo, porque esa frase está ya muy manida, seguro que muchos de vosotros la habéis usado alguna vez... 
Pero no se refería a eso, lo decía de verdad, abdominales, flexiones, correr, saltar y esas cosas que todo el mundo queremos meter en nuestras rutinas diarias.
Yo hacía mucho que no hacía deporte fuera del gimnasio... cuando acabamos de malnutrirnos nos fuimos a su casa, me puso su ropa de deporte y salimos hacía el Retiro. Como he dicho mi único deporte desde que tengo diecinueve años ha sido en el gimnasio, y generalmente yo solo. Al aire libre con alguien es mucho más fácil, y si es un chico que te gusta hay una motivación añadida, eso de hacerse el fuerte, resistente y sanote, vamos, impresionar al chico que te gusta, que eso lo tenemos todos y todas en nuestro instinto básico. Estuvimos corriendo, y yo seguía sus instrucciones, él tomó el papel de entrenador exigente y yo me puse bastante cachondo en mi papel de atleta presionado (me encantaba, era como amo-esclavo pero mucho más light, más sano y para mí más sexy). Ese chico sí que sabe ser un hombre... lo noté.
Cuando acabamos nos tumbamos allí en el Retiro para descansar (no, no follamos en el parque, no va de eso el relato). Pero aunque no follamos sí que éramos conscientes, al menos yo, que lo que había pasado había sido muy sexy. 
Claro que me han gustado chicos en el gimnasio, pero esta circunstancia me gustaba más, por estar fuera del gueto gay quizás.

Le hubiera chupado la polla allí mismo pero nunca me ha quedado claro cual es la zona de cruising del Retiro... jajaja. 
Pero se la chupé al llegar a casa, antes de ducharnos, con la intensidad que da el olor a chico ejercitado, que no sucio, y me folló un poco más fuerte que otras veces, yo odio ponerme a cuatro patas pero se volvió loco y me puso así, me aguanté y lo disfruté. Fue un polvo genial, porque él lo disfrutaba a tope y ver lo mucho que le gustaba me ponía muy cachondo, no dejaba de echar lubricante (creo que perdió el control), a mí ya me entraba la polla y me salía del culo con una facilidad... que me revelé y me puse encima, porque siempre he querido hacerlo sin que me duela en esa posición, y sabía que no me iba a doler. Le encantó y empezó a bufar, pero él quería llevar las riendas y me tumbó boca arriba en la cama con las piernas en sus hombros, una de mis posturas preferidas y se vició con mi culo.
Ya era de noche otra vez y Ángel me preguntó si me quedaba con él a dormir. Pero me fui a mi casa, lo último que me dijo fue “te llamo mañana, esto es el principio de algo”.        
Le creí... 
No le he vuelto a ver. 
Ha vuelto con su ex-novio.
Tardó cuatro días en cogerme el teléfono, después de mil sms...
Me lo he pasado bien con él, como habéis leído, y lo he pasado mal con el batacazo. Después de esto veo a Lobezno, mi no-novio, de un modo distinto, al menos él es muy claro. 
Y le he cogido gusto al deporte. 
Espero que aunque la cosa haya acabado así de mal, recordéis el relato por la parte de cuando Ángel lo flipó follándome el culo. Al final las relaciones rápidas y cortas no son muy saludables, pero están muy buenas, como el California Grill™. Después toca mucho ejercicio para deshacerte de la grasa, a estas alturas ya no noto a Ángel en mi metabolismo, pero echo de menos el sexo con él... 
Quiero otra hamburguesa.



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