Con unos pantalones muy cortos, después del "botellón" de la plaza de Chueca, fui con mis amigos a una fiesta. No me faltaron chicos que me cubrieran las espaldas y me vi envuelto derepente en una especie de orgía erotica, sin pollas fuera, algo mucho más casto pero no por ello menos morboso. Con alguna copa, rodeado de cuerpos duros, braguetas a punto de explotar y la atención en mis shorts blancos, estuve en la pista de baile perfecta. No había casi opcion a restregarnos unos con los otros y en mi zona nos pusimos de acuerdo telepáticamente para llevar eso de la manera más placentera posible y hacernos todos amigos con obligación a roce. Un paquete en mi muslo!! mis manos en unos pectorales! Una boca en mi cuello! Mis amigos estaban en una situacion parecida cerca, con otros paquetes. Creo que a la mayoría, aunque estaban deseando sacar el rabo enseguida, les encantaban las cosas tal y como estaban, aunque tuvieran que mantener la polla dentro de los pantalones.
Pasaron las horas y mi cachas preferido de la zona y yo estabamos en una fase de más-que-amigos, bailaba muy bien y enseguida estuvimos sincronizados y se me pasó por la cabeza que eso era aplicable a otros ámbitos. Salía el Sol y nosotros de la disco para irnos a su piso cerca de allí. Y sí, la sincronización siguió evolucionando en otros ámbitos.
