miércoles, 15 de junio de 2011

Pene's Health /parte 1/

Algunos que os enterasteis de mi pequeño incidente os habéis interesado 
por mi salud y por ello quiero reflexionar y dar alguna explicación en el blog,
además he descubierto algo muy excitante sobre la salud del pene


Come fruta

Hace dos semanas tuve un pequeño susto, me desmayé y me pasé un día entero con mal cuerpo... me sentía tan débil. Hasta hace tan sólo 4 años me mantenía sano gracias a la genética y a la poca fruta y verdura que mi madre conseguía hacerme comer, insuficiente para cualquier persona con planes de vivir mucho tiempo sano, a los 20 ya ni comía cosas sanas, lo más seguro es que esa sea la razón por la que soy el único de mis hermanos que no está fibrado y recordando cómo he comido me asusto.

Creo que me he mantenido en pie gracias a la energía que da la pasta, el arroz, el pan y eso por no mencionar toda la mierda como los bollycaos, los macdonalds, donuts...
Después de muchos años "luchando" mentalmente contra mi michelín bilateral decidí que este verano me iban a confundir con un modelo de bañadores, hace unos meses me puse a hacer ejercicio como un poseso, todo cardio, correr, saltar la comba, bici... poniendo a prueba mi mal alimentado cuerpo, que desde hace dos meses dejó de recibir pan, bollos, salsas, meriendas... desayunos... y alguna que otra cena. Mucho ejercicio, poca comida y nada de fruta y verdura.

Haz ejercicio
Cuando me apunté al gimnasio hace dos mes y pico me pillé una entrenadora, ya en el test que me hizo de resistencia, presión... y esas cosas que te miden daba unos datos penosos, que sorprenden porque tengo relativamente buen tipo, sin embargo estaba peor que muchos gordos. La prueba en la cinta de correr hasta alarmó a mi entrenadora, no por la velocidad ni porque lo hiciera mal, yo a penas notaba demasiado cansancio, pero las pulsaciones eran de infarto, y nunca mejor dicho, ¿cómo se arregla eso? pues la entrenadora me dijo que haciendo cardio, en teoría por mi edad me tenía que poner en un nivel normal en poco tiempo. Funcionó, el ejercicio mejoró mi circulación en pocas semanas, no me subían tanto las pulsaciones y me recuperaba rápido, me animé y me volví loco con el cardio, empecé a perder peso, y el michelín empezó a parecerme un rival fácil de eliminar, ahí es cuando empecé a dejar de desayunar, de merendar, evité todos los caprichos, las gominolas, las cenas en macdonalds....

Y no medí, la restricción de comida insana fue drástica y enorme pero no la sustituí por nada, simplemente la eliminé y ... cómo es lógico, me tenía que desmayar tarde o temprano, era el resultado normal de esa combinación que me hice a lo loco.

Los análisis de sangre me sacaron mil pegas, entre las más importantes el ácido fólico que estaba en niveles patéticos, y un montón de faltas de vitaminas, todo al límite... y el nutricionista fue mi siguiente paso, tengo que ponerle remedio a mi mala alimentación y por desgracia a dejado de ser un tema estético.

El viernes la segunda parte de la historia, más dedicada al morbo y al pene, tranquilos. Está primera era para poner en antecedentes de mi gran descubrimiento.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...