Mantén la calma y se gordo |
Aquel ciberamigo que me encontré y que era un fetichista de ponerse gordo, me habló un poco de su fetiche y despertó mi curiosidad. Además aquello llegó en un momento en el que por circunstancias veraniegas y de desgana, me convenía encontrar el lado positivo de ponerse hermosote. Y si algo tiene la categoría de morbo... no puedo dejar de valorar la posibilidad de probar, aunque claro que unos me tiran más que otros y éste... me tentaba mucho.
El Gainer (ganador de peso), me sugirió Grommr la red social por antonomasía para explayarme en ese tema, y que es totalmente antagónica a las webs de trucos para adolescentes con anorexia y bulimia.
Si había despertado mi libido en secreto frente al espejo sacando fotos de mi tripa saliendo bajo la camiseta tras una cenota vasca... Cuando me registré en Grommr y vi que había muchísimos chicos con buen tipo, guapos y simpáticos que perseguían una tripa redonda, blandita y que saliera por encima de la cinturilla de sus vaqueros y diera forma a las camisetas... No sé si me sentí realmente identificado, pero me enganché. Lo que pasa es que españoles hay pocos.
Las pajas que me he hecho tras las enormes cenas y comidas vascas son sólo comparables con las mejores de mi vida.
Los kilos de más, en vez de aumentar mi inseguridad como lo hubieran hecho antaño, me daban gusto y fingiendo preocupación por mi aumento de peso en el fondo estaba presumiendo.
Los demás tenían que notarlo, no estaba siendo nada discreto con el tema, y como me negué a comprarme ropa de mi nueva talla con la excusa de que volvería a bajar de peso... tuve una época bastante "apretada", ahora me da corte y no me gusta llevar ropa que no me vale... pero me ponía cachondo esa "vergüenza" de haber engordado y que se viera, que lo entienda quien pueda.
Conocí a un feeder (un alimentador) en Grommr, quedamos a los pocos días de registrarme. Había puesto que mi meta era llegar a 80 kilos, me faltaban 5 o 6, y conseguí atraer la atención de muchos pero el de Madrid con posibilidades reales era un feeder que no era gordo, la verdad es que me interesaba que no lo estuviera para no poder relajarme en el hecho de que yo estoy gordo pero el otro también, no, yo lo que quería era ser el gordito sexy y morboso y sentirme la hostia sin complejos con un delgado.
Quedamos muchas veces, pero eso lo dejo para otro post.
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