- "¿Te apetece una noche de pasivas? - whatsappeó mi vecino.
Me duché profundamente y llevé mi dildo doble que además es negro sado igual que el de la foto. Me puse el abrigo más protector que tengo para poder ir lo menos vestido posible aprovechando que sólo tenía que estar en la calle tres minutos.
Mi dildo de lesbianas ha dado vueltas desde 2005, fue una de mis primeras fantasías inconfesables. Y sin embargo se ha cumplido por primera vez el jueves. Es más, ese dildo jamás me ha cabido, era un dildo virgen a pesar de ser el primero que tuve.
Confesé que nunca me había conseguido meterme ese dildo, y escandalizado mi vecino se puso menos a la obra con mi culo, me fue dilatando el ojete mientras me chupaba la polla y con mucho lubricante me fui metiendo a mi ritmo el dildo negro, da mucho gusto meterse algo mientras uno te hace una mamada...
Una vez que lo tenía dentro pasó el dolor y la intensidad, dejándome una sensación relajada de alivio. Lo tenía dentro y me hacía ilusión, palpé y tenía la mitad en mi interior. Mi vecino se echó en el sofá como si fuera mi reflejo y se enganchó al dildo. Y yo inventé un nuevo término "pasibollo" que son pasivos que se lo montan con otros pasivos y comparten dildo doble como las bolleras (mis tonterias...)
¿Cómo es posible que haya tardado tanto en realizar algo tan simple?
Empezamos a movernos, y a sentirlo dentro. Fue raro, ¿estábamos teniendo sexo el uno con el otro o sólo el uno frente al otro? Se me pasó esa idea por la cabeza, pero tenía una cosa clara, molaba.
Mi dildo doble tiene un grosor "natural y humanoide", aunque mide 50cm en total de largo, pero el de mi vecino es del grosor de mi antebrazo... es un reto para mí y el próximo día quiero probar ese.
A pesar de ser más bien pasivo, viendo a mi vecino allí gozando, me dieron ganas de follarle. Pero preferí seguir con nuestra noche de pasivas. Mientras estábamos allí conectados con "Hay una carta para ti" en la tele (sí, no os riáis), me preguntó cuantas veces me habían follado desde la última vez que nos vimos.
Y le conté la historia en la sala X, cuando follé con uno en los asientos sin brazos de la planta de arriba del cine, sin que nadie nos molestara pero totalmente expuestos y en público. Y le conté lo de barber fucker, cómo me afeitó la cabeza y el cuerpo y el estupendo polvo que me echó. Uno de los mejores de mi vida, desde luego no todos follan tan bien como él.
Mi vecino estaba cachondo con lo que le contaba y yo más, rememorando aquellos dos polvos tan especiales y con detalles tan inusuales.
- Un día vamos a hacer una fiesta de pasivos pero con dos activos, quieres? - me preguntó.
- Sí! - dije rápidamente dando gracias a Dios por ese vecino.
Me enseñó algunas fotos de sus amantes activos, muy apetecibles, totalmente del estilo que me gustan y también de mi barrio muchos, estoy impaciente.
Ah, me corrí haciéndome una paja mientras mi vecino movía suavemente el dildo. Él no se corrió, tiene una polla pasiva total.
Me fui relajadisimo a dormir a mi casa, pero se me olvidó el móvil en su casa, por suerte le vi conectado en skype, y pude volver y recuperarlo (otra vez le di gracias a Dios por ser vecino de ese chico), cuando bajó... lo hizo desnudo con mi móvil en la mano. Me lo dio, me lanzó un beso, no dijo nada más, cerró la puerta y allí me dejó con la boca abierta...
Bajar al portal desnudo... este chico promete...!
3 comentarios:
Hola. Tengo un dildo como ese, color carne, y me lo monté con un amigo.Fue fantástico, yo soy sólo activo, pero el morbo de hacerlo y probar cosas totalmente nuevas, pudo más. Disfrutamos de varias posiciones, jugamos sexualmente con este juguetito que no me arrepiento de tenerlo en mi colección.
¡Yo quiero vecinos como el tuyo!
¡Yo quiero ser vuestro vecino!
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