martes, 26 de noviembre de 2013

La leche


Yo no sé que me pasa a veces que echo una cantidad de leche que me quedo bobo mirando como sale y sale y sale...

A veces eyaculo el doble e incluso el triple de lefa y la verdad es que es un gustazo y me hace ilusión porque me siento sano y machote cuando pasa eso :)

Supongo que mis corridas habituales son normalitas, aunque yo siempre las he percibido un poco flojas, pero no lo deben ser tanto, porque yo he sido donante de semen un tiempo y el hombre de la clínica no me dijo nada malo los meses que estuve yendo. Y entonces no me salía el lefote que me ha salido esta noche por ejemplo.

Hay gente que siempre que se corre lo hace a tope, echa unos chorros que asustan, por la potencia y por la cantidad. A mí eso me pasa sólo de vez en cuando, y el caso es que me encanta, porque quizás sólo sea una cuestión visual, pero me siento más aliviado con la sensación de que me he debido quedar vacío. 

Como no suele pasarme, cuando tengo una de esas corridas no me controlo nada, que se manche lo que se tenga que manchar y que salpique lo que sea. 

Por desgracia aunque ha habido chicos que lo han hecho muy bien, no ha habido ninguno que halla descubierto mi faceta de lechero. Que está ahí, existe, porque lo acabo de comprobar.

Antes me rallaba pensando que mi potencia sexual estaba mermada por mi salud o algo así, pero supongo que es una cuestión de la potencia morbosa, de mis espectativas, mis complejos, vamos, todo en el cerebro.

Y hablando de cerebro, estoy escribiendo justo después de haberme relamido esa cantidad ingente de lefa que me he ordeñado, con la mano recién secada y con la polla aún llena de babas lubricadoras, así que no pienso con mucha claridad. De hecho puedo confesar que estoy un poco en una nube aún.  

Por cierto me la he comido.

Estaba riquísima, suave y caliente, no tan pegajosa, estaba perfecta y aunque al recoger esa cantidad de leche en la mano me lo he pensado porque pensaba que me iba a dar arcadas... nah, estaba deliciosa.

Os confieso que lo de comerme mi leche empezó ideando una forma de librarme del resultado de las pajas cuando estaba acostadito y calentito en la cama, el ejercicio de levantarse a limpiarse siempre me ha parecido lo peor del mundo, y eso de ir al baño a lavarse... demasiado, por no hablar de mi total aversión al papel higiénico. Si no tengo una toalla cerca, o una camiseta usada con la que secarme la lefa, me la rechupeteo y así además no echo a perder sus propiedades :) Y hoy tenía más que perder que otros días, así que he hecho bien llevándome todo eso a la boca.

Me he quedado muy relajado.
Y jamás por mucho que me preguntéis os confesaré qué tema dirigía la cybercharla morbosa que ha provocado esta potente reacción en mis genitales. 

Hoy no me hace falta tomar melatonina, me dormito súper bien con la leche caliente.

Buenas noches.

6 comentarios:

Destos dijo...

Lo de la cantidad de leche es tema incontrolable para mí, pero creo que directamente depende del nivel de excitación y del tiempo que le hayas pasado dándole a la polla antes de correrte.

perro dijo...

Exacto. Tiempo y nivel de excitación es lo que, al menos en mi caso casi siempre, determina la cantidad y sobretodo la potencia de salida del semen, que es lo que más me sorprende.
En una paja de duración y excitación normal, mis corridas suelen estar en la media.
Cuando existe intervención con terceros y voy retardando una y otra vez la explosión final, esta suele ser realmente espectacular, y como tu, me quedo embobado.
El chorro, si no lo evito, se me va con fuerza a más de un metro de distancia.
Eso sí, la cantidad merma el espesor.
Otra cosa que me sorprende es que en ocasiones cuando estoy días sin correrme, y de repente la necesidad apremia, en paja breve, la textura del semen es gelatinosa.

Anónimo dijo...

es no tiene nada de raro. los testículos siguen creando espermatozoides que se almacenan. por eso si estás días sin eyacular la textura es mucho menos líquida, porque hay más células en el msimo espacio. y el olor suele ser más fuerte. como ves es sano darle salida regular, aunque sea manual. (no, la Virgen María y el niño Jesús no llorarán ni te quedarás ciego). y ya sabes que si estás mucho tiempo sin aliviarte, puedes tener sueños húmedos, que es la forma que tiene tu cuerpo de decirte ¿es que eres gilipollas?
y la verdad, hace siglos que no los tengo, pero recuerdo que tener sueños húmedos es especialmente excitante, supongo que porque experimentas un orgasmo con el subconsciente activo

Marcos L. dijo...

Está claro que todo depende del grado de excitación, como han dicho los comentarios anteriores. Y, en mi caso, también del tiempo que haga que no me pajeo o follo. No soy excesivamente lechero, pero cuando tengo una relación más morbosa de lo habitual, suelto más cantidad de leche de lo habitual. Nos pasa a todos, supongo.

Diasdevicio dijo...

Has intentado correrte directamente en tu boca....? Eso lo hacia yo de joven ( ahora claro es imposible). Da mucho placer..jejeje
Gracias por tu relato, siempre me excita
Dáisdevicio

Leonarditomur dijo...

Decis que lo habitual es correrse más en una relación, pues yo me corro más yo solo, no sé... creo que son nervios escénicos, jaja.

Y Diasdevicio... correrme directamente en la boca es uno de mis ejercicios preferidos, no es una postura nada fotogénica... pero si que es un gustazo hacerlo, y un reto acertar y que caiga todo en la boca y no ponerse la cara pingando.

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