Follar en la primera cita entre vapor

Quizás recordéis a aquel chico con el que ligue con un juego de palabras entre la coca, la cola y la Coca-Cola® (recuerda haciendo clic aquí). Eso pasó en la cena-copa de Navidad que tuve con mis amigos y mis compañeros de clase. Pues hasta enero no se atrevió a llamarme y yo estaba a lo mío y tampoco me acordé de él. Por fin a mediados de febrero recibí una invitación suya, pero no pude aceptar porque estaba de exámenes. Aunque hablando con él casi me dieron ganas de escaparme. Ayer martes, sin más quedamos para conocernos íntimamente, y como aún no estoy en edad casadera sabía que podría permitirme eso de follar en la primera cita : )

Es un asco salir de casa cuando llueve, y ayer no paraba, pero cuando es por una buena causa uno se pone las botas de agua y la capucha y sale a la aventura.

Ahora que mi no-novio Lobezno está cada vez más entregado lo último que necesito es otro pretendiente para liarme más aún. Pero como no está entregado del todo (y me refiero al sexo), pues tendré que alimentarme de algún modo, así que iba decidido a comerme a ese chico nuevo.

Me invitó a merendar (no es una metáfora) en una cafetería del centro, bastante gay por cierto. Hablamos de un tema que nunca me aburre, de nuestras primeras veces, el sito más raro, la edad del más viejo, la mejor vez, la peor vez, alguna pillada, besos negros, secretos y de eso que habla la gente que no pretende casarse aún. Resultó ser un poco soso, y eso a mí me corta mucho, vale que soy un morboso y tengo un blog de sexo explícito, pero aún no me atrevo a ser yo el perversor, me mola más ser yo al que pervierten.

Me fijé que él estaba bebiendo Coca-Cola®, ¿sería sólo que es una bebida muy recurrente o era un guiño a la noche en la que nos conocimos?

- Si odias las camas, ¿dónde lo haces tú? – me dijo.

- En todas partes.

Y lo cierto es que hasta ayer no lo hacía desde hacía semanas.

Planeando decidimos ir a pasarlo bien a la sauna Men. No es de lo más chic, pero yo entro por casi nada por ser menor de 25. Además tiene lo que tiene que tener, y siempre hay alguien dando vueltas preocupado de que todo esté limpio, así que por ese precio, al menos no pasas frío. A esa hora estaba vacía, sólo había un grupo en el bar viendo la tele.

Nosotros a lo nuestro, las saunas eran todas para nosotros dos, y en la de vapor empezó el juego, adoro empaparme en esa sauna. Nos pusimos supercachondos, estuvimos diez minutos enrrollándonos, chupándonos y nadie vino ni a molestar ni a unirse.

Él tenía un pelín de tripa pero a mi me parecía de lo más tierno con su michelín,deseaba que me follara, con tripa o sin ella la verdad es que era de lo más viril.

Llevábamos demasiado rato en el vapor y yo no iba a poder aguantar mucho más sin perder el sentido, así que salimos a tomar aire, sin embargo lo que nos mantenía morbosos era esa sauna, los dos queríamos volver. Sólo se oían las voces de los que veían la tele.

Y nos besamos y nos tocamos en las duchas mientras nos refrescábamos, cuando sentimos que podíamos aguantar cinco minutos más entre vapores nos metimos otra vez y me folló en los asientos de la sauna sudando a tope los dos. Se tumbó en las toallas y yo arriba me metí todo su rabo. Se volvió loco y me tumbó a mí en las toallas para embestirme a su ritmo. Ni popper, ni lubricante ni chorradas, a pesar de lo pollón que era sólo con el vapor, el sudor y el morbo me entraba con una facilidad increíble, pensé que nunca jamás podría follar fuera de esa sauna.

Cuando me corrí casi siento que me desmayo, era un calor tan intenso… salimos de allí medio moribundos, yo con los ojos cerrados para no caerme, intentando recordar el sitio exacto de las duchas. Ufff, creo que ha sido lo más intenso de 2010 por ahora.

Hoy tengo la piel más suave y limpia que nunca.