Con mis amigos hablo de sexo pero hay cosas que me da vergüenza contarles, son esas cosas que todos meditamos y nos dan curiosidad pero no queremos dejar constancia porque ni siquiera estamos seguros de qué sentimos frente a esas cosas, por ejemplo el rollo amo-esclavo, que a veces he practicado pero lo mantengo en secreto, o este blog sin ir más lejos, y la mayoría de las cosas que cuento y confieso en él.
Fantaseaba mucho con dominar a un hombre, hasta que me atreví a probar. Salió bien y lo he hecho quizás cinco veces o así. Todos los esclavos están agradecidos y reconocen que hay un amo dentro de mí, sin embargo también coinciden en que a pesar de que está dentro de mí no lo consigo sacar plenamente, pero a mí ya me anima que al menos intuyan que lo tengo aunque sea en el fondo.
Me crea mucha inseguridad asumir ese rol porque soy muy diferente al amo tipo. No voy en moto, ni estoy cachas, ni tengo cara de bestia... Juega en mi contra un aspecto demasiado dulce y juvenil y una actitud piadosa y tranquila. Mi mayor fantasía es ser un buen amo, sin necesidad de recurrir a parecerme al cliché, pero me encantaría sentir que merezco la atención de un esclavo. Por supuesto todo como un juego de un rato, ni siquiera me gustan los hombres sumisos o apocados en la vida, pero un rato de juego sí.
¿Por qué pongo una dominatrix vestida de enfermera en la foto en vez de dos hombres potentes? Pues porque cuando vi el programa "21 días haciendo sado" de Cuatro aprendí muchas cosas. Las mujeres no son cachas ni tienen cara de bestia, y sus esclavos por lo general tienen más fuerza física que ellas, sin embargo los tienen absolutamente dominados. No es que yo me sienta una mujer ni nada de eso, por pluma que tenga, pero si con toda mi dulzura y afeminamiento consigo dominar a un hombre hecho y derecho sería mi morbo realizado con creces, sin fingir ser un tipo duro con huevos enormes.
4 comentarios:
Entiendo, es mi opinión, que tampoco se trata de ser la "Señorita Rottenmeier" (la mala de HEIDI) o "HARRY, el Sucio" (el malo de CLINT EASTWOOD, ya que partimos de que el morbo, del sujeto pasivo de la dominación, está precisamente en dejarse dominar, por eso creo que la balanza se equilibra, si puedes dominar es porque el otro se deja...
vi el porgrama porq lo recomendaste y yo tambien aprendi un par de cosas, gracias por esa recomendacion... a ver q sigues contando luego q ya me pico la curiosidad!
besotes
eli
¡ Feliz día ! Echaba de menos una entrada morbosa ...
Como ya anuncias más materia para un futuro inmediato, esperaré leerte antes de opinar del todo.
Te diré que a mi me pica la curiosidad de probar, por lo que suelo estar atento por si surjiera una oportunidad que merezca la pena.
Entretanto, me gustaría preguntarte si nunca te has planteado ser tú el esclavo, a lo mejor te gustaría sentir que mereces la condescendencia y protección de un "buen amo" (¿?!).
También preguntarte si le has planteado alguna vez a Lobezno de que formara parte de este binomio.
Marlène
Voy a ponerme a escribir lo que he dejado en el aire del tema, no quería que fuera demasiado larga la entrada y voy a profundizar más en mis gustos personales.
Dulce tormento, me parece genial que hayas visto el programa, porque para tu morbo particular de probar con un gay. Seguro que siendo una domina tienes más acceso al mundo gay, aunque sea el de la dominación.
Marlène, no me llama lo de ser esclavo, no me veo capaz de conseguir aguantar la dominación, y ni siquiera la protección. He hablado con Lobezno del tema amo-esclavo así como quien no quiere la cosa, pero no parece que le guste mucho, es más, no le gusta nada. Hay gente que le pide que le escupa, que le mee y tal, y el lo hace por complacer, pero ni le va ni le viene, o eso me dice a mí.........
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