Las horas antes de la fiesta

Dibu de Ismael Alvarez

Hoy es la Into The Tank, la fiesta morbosa más grande de Madrid. Casi todos a los que nos gusta el morbo y los locales de sexo estaremos allí, a pesar de lo cara que es la entrada... aunque la verdad es que luego merece la pena.

Esta vez vuelve a ser en la sala Groove, un espacio grande fuera de Madrid y a dónde se puede llegar en el autobús de la propia fiesta.

Iré con Cappuccino, un chico de Andalucía que viene a Madrid en esta Sleazy week para liberarse de tabúes y vergüenzas, dice que es muy tímido, y yo le creo porque yo también digo que lo soy y le entiendo, sin embargo ya ayer salió él solito a precalentarse y volvió a casa con un relato que contar en el cual se incluyen las palabras cuero, facesitting y Odarko. 

Estoy deseando quedar con él, muy pocas veces he salido de aventuras con alguien realmente interesado en el morbo y vivir la fiesta tal cual es. Por lo general convenzo a chicos que ni les va ni les viene y me acompañan casi a regañadientes sólo para tratar de darme un bocado. Con Cappuccino será distinto, creo que no le pongo en absoluto, pero tenemos impuesto tocarnos la polla el uno al otro para no caer en esa situación tan desagradable de andar avergonzado de que el compi te vea morbosear. Reglas de mi juego... 

Aún no he decidido qué ponerme, puede que Cappuccino me deje algo de todo lo que se ha traído. Lo más probable es que aparezcamos representando el fetiche del deporte retro.

Hoy no hablo de Polo, no sabía que decirle y sé que recibiré una llamada para quedar, no sé que excusa ponerle. Quizás simplemente diga la verdad, me voy con un amigo que viene de viaje... y no te digo a dónde, jajajaja.

Mis mayores dilemas en estos momentos es... ¿me afeito el culo? y ¿lloverá?