Marica bruja mala

Un buen cuento lo es principalmente porque tiene una buena moraleja, y a pesar de toda la ficción es una metáfora fácil de interpretar y muy fiel a la realidad.

Todos conocemos a los hombres malos, las mujeres malas y por supuesto y en su propio grupo las maricas malas, con sus artes propias y su característica forma de moverse.

Quizás a veces tienen motivos de venganza, o se enfrentan por motivos más o menos justos, pero las maricas malas siempre son exageradas y se pasan tres pueblos con sus castigos desproporcionados. Pero no es la justicia precisamente lo que caracteriza a una marica mala, por regla general lo hacen por defectos suyos como la envidia, la inseguridad, la maldad, el odio o por carencias y traumas.

Una marica mala es el motivo por el cual me debato entre seguir o no seguir con el blog he incluso eliminarlo. Empecé el blog como tantos de mis diarios porque me encanta confesar mis secretos, tengo que contárselos a alguien, me gusta exponerme a opiniones y el blog era un sitio seguro, me sentía como Blancanieves escondida en su cabaña del bosque, libre de contar cosas sobre pollas, mis pajas, mis vicios, sin pudor y sin temor a ser juzgado ni etiquetado entre mi entorno.

Empecé con las fotos de cuerpo, enseñando mis complejos, mis virtudes, me gustaba estar en mi blog con una enorme ventana hacía Internet y poco a poco sentirme cómodo siendo espiado, me molaba, me daba morbo y me divertía. Luego mezclé mi facebook personal con el blog, empecé a poner mi cara y me dejé llevar, porque reconozco que yo sabía que era un riesgo, sabía que podía pasar y que estaba expuesto a ser reconocido en mi entorno, pero era genial poder dar la cara, no pude evitarlo.

Apareció la marica mala, con algún interés en joder, pero no fue con el chisme a nadie... y yo creo saber por qué, porque si va con el cuento a alguien se va a delatar como marica mala. ¿Qué va a conseguir escandalizando a mis amigos diciendo que voy a cuartos oscuros? ¿Qué enseño la polla por internet? ¿Qué una vez dije que fantaseaba con ser chapero? Y el cotilleo pierde mucho poder cuando el protagonista llegado el caso confiesa que es verdad y no hay más que decir, pero la bruja lleva dos semanas dando vueltas con la manzana, describiéndome todo el daño que puede hacer, regocijándose en su poder y viendo cómo no me queda otra que sentirme a merced de su decisión. Y ahí está la diferencia entre un cotilla, más o menos malo, y una bruja.

¿Cómo actuar ahora? Lo que más me jode, más que el hecho de que se enteren mis amigos, es que me siento observado por la bruja, me siento encerrado en la cabaña, con las persianas bajadas y con un poco de incertidumbre oyendo carcajadas malignas, a ver si la bruja se queda, se va, prende fuego al bosque o que coño hace. Pero no me siento libre para nada, y para escribir un blog lleno de cohibiciones, restringiéndome, evitando poner fotos mías, y hablando como si mi madre estuviera delante.... pues no me apetece nada, la verdad.

Como sé que la bruja mala leerá esto, porque está muy pendiente de todo... espero que vea en qué hay que se convierte uno cuando quiere hacer daño sólo por hacer daño. Porque contarle a alguien de mi entorno que tengo un blog en el que hablo de pollas no le beneficia a él, no va a ser más popular ni más amigo de nadie, más bien al revés...

Conclusión: tengo el dedo en "Eliminar Blog" todo el tiempo y con la sensación de que nunca me voy a volver a sentir cómodo escribiendo ni quitándome los calzoncillos.