lunes, 19 de diciembre de 2011

De borrachera con mi amigo


Lo hace Lindsay Lohan, Avril Lavigne, Paris Hilton y Ke$ha y aunque no es por seguir su mal ejemplo de vez en cuando yo también me permito un estado alterado de conciencia. Ya me conozco toooodos los males para el body, para empezar la perdida del control y con ello puede que la de la decencia y luego está la resaca, y a largo plazo hay muchas enfermedades de las que te hablan los folletos anti-alcohol y millones de accidentes de coche por culpa de beber. 

OK, el alcohol es malo y el alcoholismo es una mierda. Pero que me quiten lo bailaó, ayer me emborraché de lo lindo y no hay nada que lamentar, excepto la resaca que es como una voz de la conciencia que nos recuerda que, a pesar de todo, has hecho algo que no debes repetir a menudo. Me basta decir que desde octubre me he emborrachado 3 veces, es casi un récord de abstinencia para alguien de mi edad de vacaciones en una ciudad con una nightlife tan alcohólica, jaja.

En fin, que estoy pasando por un resacón bestial y no sé ni cómo perdonarme a mí mismo por caer en ese tópico de "beber para olvidar".

Julito y yo íbamos a ir a un sex-club, pero nos daba yuyu, así que decidimos ir a un bar antes para "entonarnos", por fin nos dirigíamos al sex-club hablando de lo morboso que era estar en calzoncillos allí y Julito propuso otra entonación antes de ir (cobarde), pero yo me emborracho muy fácilmente y con dos copas ya estaba de lo más atrevido... Julito alargó el momento de ir al sex-club, otra copa, un chupito... yo ya tenía asumido que no íbamos al sex-club. 

- ¿Por qué nos nos pillamos una cogorza? - dijo Julito.
- ¿Pero, es que no la llevamos ya? - pregunté a grito pelao.
- Pero maaaaaás!
- Diosssss, VALE! - dije todo feliz.

¿Os acordáis cuando os dije que de adolescentes Julito y yo no éramos de esos que hacen botellón y se emborrachan? Pues ayer no seguimos esa rutina de antaño y hala, a beber!

- ¿Sabes qué es lo que más mola? Que estoy tan borracho que me siento ajeno a mi vida, y lo mejor es que luego me iré a Madrid y todo lo que haga se quedará en este puto Hollywood!! - filosofé.
- ¿Sabes qué es lo mejor? Que yo me quedo aquí en el puto Hollywood ajeno a mi vida de Madrid - me dijo.
- Jo! Te odio.
Estábamos como cubas y en realidad era súper pronto, no era ni medianoche y conseguimos que nos acogieran en el botellón casero de una amiga de Julito, allí no encontramos vodka, y cometimos el error de tomar otra cosa, o sea... mezclar, algo fatal! Julito bebía demasiado rápido, yo a penas me pude beber una y él ya llevaba casi dos. La verdad es que a mí me daban nauseas ya tanto alcohol, pero después de una hora nos fuimos de allí y me animó la juerga que llevaba Julito en el cuerpo. 

Después chupitos de tequila y más chupitos de tequila en un bar que yo creo que era súper chungo... aunque no veía más allá de nuestra fiesta personal. Estuvimos muy filosóficos en esta parte de la borrachera, no recuerdo muy bien qué dijimos, pero en resumen éramos hiperamigos y nos queríamos una barbaridad.

Luego yo rallé un poco con lo del pudor y la desnudez... del post de la semana pasada. Y le regañé por no haber ido al sex-club a enseñar los calzoncillos. Y va y me suelta...

- Leo, me he meado un poco, no puedo enseñar los calzoncillos.
- Ese es el objetivo de todo esto ¿es que no lo ves? perder el miedo a enseñar lo que es tan natural, si estás meado eso es lo que tienes que enseñar, es lo normal - le dije súper elocuente y muy muy muy en serio (en ese momento me pareció súper lógico lo que dije).

Julito iba meado, no sé si es que se hizo un lío en el baño o realmente no se aguantó y se meo... Yo iba tan borracho que ni me sorprendió ni miré a ver si tenía los pantalones mojados.

- Me gustan estas terapias, yo hace ya años que ni lo pensaba, sólo quería llevar una vida cómoda y ser adulto pero es una mierda- dijo Julito.
- Yo echo de menos tener amigos que me sigan en estos rollos, desde que te fuiste de Madrid no he conectado con nadie realmente. Nadie sabe que tengo un blog de morbo, todo lo que les cuento les parece pervertido a la pandilla, se comportan como señoras. Echo de menos un compañero de aventuras - volví al rollo "exaltación de la amistad".
- Eres genial Leo, súper especial, yo haría lo que fuera por estar ahí en tus cosas y tus pruebas y tus rollos mentales.
¿Mis rollos mentales? Ok... debo admitir que puede que de la imagen de persona con rollos en la cabeza... no os puedo a engañar a estas alturas que ya me habéis pillado hace taaantos posts! jaja.

- ¿De verdad estás meado? - le pregunté al salir del bar chungo.
- Pues sí.
- Vámonos a casa.

Cuando llegamos estábamos partidos de risa porque mientras abríamos la puerta le pregunté si le daba corte confesar que tenía pelo en el ojete, me dijo que sí que le daba corte y yo dije que esa vergüenza no era sana. Y nos partimos.

- Leo, ¿por qué no hemos superado esas chorradas tan mierdas?
- No lo sé... quizás por no hacer botellones a los 16.
- Por cierto, ¿y eso del blog de morbo?
- Jodeeeer... el blog!! - dije.
Me escapé como pude, Julito no puede leer todo lo que he contado de él... opiniones muy personales, sobre él, su familia, su estilo de vida, no me atrevo a dejarle leer esto. He protegido su identidad totalmente, pero... temo que le siente mal, además ya no sería lo mismo, me cohibiría un poco al escribir algunas cosas que se me pasan por la cabeza.

Despertarse y preguntar "¿Qué cojones hice ayer?"

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